¿Nos estamos comunicando?

 
01 Articulo de la DIR. del programa de "Centros de Lenguas Extranjeras" de la administracion nacional de educacion publica.

A lo largo de mi carrera docente he tenido que adaptarme y aprender a valorar y disfrutar distintas posiciones que implicaron tareas bien diferentes. Primeramente y quizás el mas preciado rol de profesora. El contacto directo con los alumnos que, es probable, un tanto idealizado, todo docente que ha abandonado las aulas añora. Ese esfuerzo que debemos hacer por mantener su interés, por intrigarlos, para hacerles desear aprender. Creo que el recuerdo mágico de una clase trabajando, de alumnos pensando y creando, puede borrar cualquier tipo de imagen no tan gratificante.
Luego de eso fui directora de una institución educativa. Si bien al comienzo fue difícil no sentirme excluida cuando las puertas de todas las clases se cerraban, pronto fui seducida por la visión global que me brindaba mi nueva tarea de gestión. Ya no era mi clase ni mis alumnos, sino todas las clases y todos los alumnos.
Finalmente accedí al puesto de Directora de Programa. Ese si fue un cambio radical. Mi lugar de trabajo dejó de ser una institución educativa, para convertiste en una oficina exenta del molesto ruido de jóvenes, tan recordado. En esta evolución dos aspectos se revelan como sintomáticos, el cambio de interlocutor, primero jóvenes, luego adultos y jóvenes y finalmente solo adultos y el acceso a la autoridad con el uso de poder que este genera.
Es sobre este ultimo tema que me gustaría detenerme.

EL PODER
Schlemenson (1996:181) considera "gestores a aquellos que dentro de su rol, tienen el poder de ejercer algún tipo de evaluación o de control de la tarea y de los actores".
Según Frigerio (1997:60), "un actor o grupo de actores posee poder cuando tiene la capacidad de hacer prevalecer su posición o enfoque en la vida institucional, de influir en la toma de decisiones, obtener reconocimiento, espacios, recursos, beneficios, privilegios, cargos o cualquier otro objetivo que se proponga".
Pulpeiro, por su parte (1997:23) define al directivo "como un superior responsable de la conducción institucional, quien "posee poder de decidir acerca del manejo de los recursos necesarios que conduzcan al logro de los objetivos de la escuela".
Si bien Senlle (1999:67) aclara que "si las relaciones están claras, especificadas, reglamentadas, delimitadas y concertadas, unas personas no se sienten menos o mal por el solo hecho de ser mandadas por otros", al subrayar que bien puede existir una guía, apoyo o asesoramiento, existen otros autores que no concuerdan.

EL CONFLICTO
Pulpeiro (op.cit.23) considera que el rol directivo "no es uno mas de los roles escolares, sino un rol polémico, depositario de pensamientos y sentimientos ambivalentes de amor y odio, idealización y desvalorización, jerarquizaciones y postergaciones".
Sobre el tema del conflicto, Frigerio (op.cit.1997:63), opina "los intereses y los grupos presentan interese que en mas de una ocasión, se contraponen entre sí o con los objetivos de la institución de la cual forman parte", y sostiene que "las instituciones y sus conductores tendrán mas o menos posibilidades de controlar, desviar o resolver los focos conflictivos y de generar un clima de cooperación hacia el cumplimiento del contrato escuela y sociedad", de acuerdo a su capacidad de satisfacer los intereses o sustituirlos por otros de las características de la cultura institucional y del modo que "históricamente" se han resuelto las cosas.
Martínez (1999:19) define, con una cita, al conflicto, como "las acciones de dos o más partes que contienden por el control de materiales escasos o recursos simbólicos", advirtiendo que es importante entender que "no solo se definen por los objetos en disputa, sino también por la percepción que las partes tienen de ellos, así como de su posición relativa". Por su parte Senlle (op.cit.:62), nos advierte que: "el tiempo que se emplea en conflictos se resta del que debería dedicarse al trabajo eficaz. Con los conflictos la productividad baja, el ambiente se deteriora y la gente se enferma", y nos recuerda que "...en los conflictos interpersonales no hay culpables, hay debilidades de ambas partes".

EL DIALOGO Y LA ASERTIVIDAD
Este análisis nos conduce naturalmente a dos temas, el dialogo cuyo propósito esencial, según Azzerboni (1998:37) "es permitir el intercambio de opiniones, argumentadas y fundamentadas para construir conclusiones compartidas" y la asertividad que permite, según Senlle (2004.unit), defender "los derechos propios de modo que no queden violados los ajenos", y que mejora las relaciones interpersonales ya que "se pueden expresar los gustos e intereses de forma espontanea, se puede hablar de uno mismo sin sentirse cohibido, se pueden aceptar los cumplidos sin aclaraciones de las cosas y se puede decir "No".

DINAMICA GRUPAL
Para trabajar este tema tomamos de Senlle (op.cit.2004) los diferentes tipos de actitud y los comportamientos con los que ellas se traducen y uno de los ejemplos que propone para su estudio. Solicitamos a nuestra audiencia que imaginen las posibles contestaciones brindadas en el texto ya citado.
En una segunda instancia, los participantes, en grupos, repiten el ejercicio, pero trabajando a partir de una situación ideada por ellos.

Febrero 2005
Ana Gebelin
Anagebel@adinet.com.uy

Bibliografía
-Azzerboni, D. Harf, R. Conduciendo la escuela. Impresa Federan Nuevo Sur S.A., Montevideo, 1998
-Frigerio, G. Paggi, M. Cara y Ceca. Troquel. Bs. Aires, 1997.
-Martínez de Murgia, B. Mediación y Resolución de conflictos. Paidos, Bs. Aires. 1999.
-Senlle, A. Lidere grupos de éxito. Gestión 2000, Barcelona 1999.